Por: Aída López*
Mujer amada,
tejedora de milagros
en tus espacios indescifrables,
en tu vientre de luna,
en tus entrañas divinas donde palpitan historias
nuevas que hacen girar añoranzas.
Ser amado, epifanía elegida
para poblar vacíos
tu aliento es soplo de magia
que crea y libera;
tu sangre es el pan y luz de vidas nuevas.
Eres poseedora de los secretos
de la inspiración y el deseo
y serás eterna, nunca cíclica, porque eres la
continuidad del amor y la razón de la existencia.
*Aída López, reconocida escritora nacida en Mérida, Yucatán. Psicóloga y Capacitadora Certificada. Cursó el Diplomado en Creación Literaria en la Escuela de Escritores de México (SOGEM) y en la Escuela de Escritores de Yucatán. Ha publicado en antologías internacionales, nacionales y locales; periódicos y revistas nacionales y locales. Miembro del PEN Internacional sede Guadalajara.