Por: Aída López*
Desolada se mira al espejo
Strauss la acompaña a la ventana
le habla a la mensajera nocturna
a tiempo de vals balancea el cuerpo
ilumina su rostro la luz de una vela
el silencio abruma
la ropa estorba
la mirada fija sorprende las sombras
toma la cuerda del cajón
será con Sangre Vienesa
baila con la cuerda entre las manos
la boca seca le pide vino
Strauss la desnuda
la cuerda envuelve sus brazos
a veces su cintura
baila incansable
la hora no importa
Sangre Vienesa calienta sus recuerdos
su sangre hierve
el pulso se agita
morir del corazón sería leve
enloquecida con Strauss se dirige al baño
echa jabón por todo el piso
ata la cuerda a los manerales
luego a su cuello
suelta el agua
sus pies resbalan su cuerpo se empapa
¡Strauss asesino!
*Aída López, reconocida escritora nacida en Mérida, Yucatán. Psicóloga y Capacitadora Certificada. Cursó el Diplomado en Creación Literaria en la Escuela de Escritores de México (SOGEM) y en la Escuela de Escritores de Yucatán. Ha publicado en antologías internacionales, nacionales y locales; periódicos y revistas nacionales y locales. Miembro del PEN Internacional sede Guadalajara.
ESTREMADAMENTE SORPRENDENTE…..FELICIDADES.
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Agradecemos mucho tu comentario, se lo haré llegar a Aída y gracias por leernos.
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