Por: Redacción
En una historia que sólo parece empeorar a medida que avanza, ayer el presidente Trump reconoció que su hijo se habría reunido con funcionarios del gobierno ruso en sus oficinas en la Torre Trump en 2016, con el objetivo de reunir información en contra de Hillary Clinton, sin embargo, el mandatario señaló que la acción fue “Totalmente legal”.
Por su parte, el fiscal Robert Mueller evalúa la injerencia rusa en los comicios donde triunfó el actual mandatario y ver la influencia de dicho país para que Trump llegara a la presidencia.
Tal y como se esperaba, los abogados de Trump contestaron que evitarán por todas las vías que su cliente declare ante los tribunales por este caso.